El factor humano: El mayor desafío de la alimentación mundial
Descubre lo necesario que es para las compañías agrícolas preservar y fortalecer las relaciones con sus colaboradores dentro del campo.
Consejos para atraer y retener a los mejores trabajadores agrícolas
El año pasado, miles de toneladas de fruta se pudrieron en los campos por no tener suficientes personas para cosecharlas. Cultivos intensivos en labores - como las uvas de mesas, los arándanos y los paltos - requieren de personal con experiencia para ejecutar actividades críticas como la poda y la cosecha. Un mal trabajo en campo puede afectar los resultados de toda una campaña agrícola.
Un claro ejemplo se da en el cultivo del arándano. Al cosecharlo, se debe girar levemente el fruto para no desgarrar su piel. Un arándano desgarrado no cumple con los requisitos para los mercados de exportación y está más expuesto a la putrefacción y enfermedades. La dimensión del problema es gigante si consideramos que una planta de arándano puede producir más de cuatro mil frutos y ser cosechada más de 30 veces en la misma temporada.
Esta escasez de personas para trabajar y cosechar los campos está limitando el crecimiento de la industria. En algunos países como Estados Unidos, Inglaterra y España se tiene que “importar” trabajadores agrícolas para cosechar la fruta. Sin embargo, gobiernos nacionalistas que limitan la migración de personas y la pandemia - que puso un freno a la movilidad de la gente - han potenciado este problema, convirtiéndolo en el principal reto para alimentar al mundo de una forma saludable y sostenible.
¿Qué opciones tienen los productores para poder mitigar este desafío y asegurar que tengan suficiente gente con experiencia para trabajar sus campos de cultivo?
Proyecciones de cosechas más precisas
Al igual que el problema de escasez de trabajadores, el alto margen de error en las proyecciones de cosecha es un problema global y recurrente para diversos cultivos. Una mala proyección en el volumen por cosechar - o en el momento de la cosecha - resulta en sobre costos, principalmente por la necesidad de tener que contratar más personas de las esperadas. Muchas veces para sacar toda la fruta madura se termina contratando trabajadores poco calificados.
La digitalización de variables críticas en las proyecciones como el conteo de racimos y frutos, así como de indicadores de riego y de clima es fundamental para crear modelos predictivos que permitan hacer una planificación de recursos humanos más precisa y anticipada.
Crear modelos predictivos que permitan hacer una planificación de recursos humanos más precisa y anticipada.
Fidelización y comunidad
Más dela mitad de los trabajadores agrícolas que trabajan durante una campaña son trabajadores temporales que se contratan solo para actividades críticas como la poda, el raleo y la cosecha. Generalmente, el pago a estos trabajadores se da por destajo. Es decir, según el cumplimiento de una labor asignada o según los kilos cosechados. Una vez terminada esta actividad, estos trabajadores se liberan y deben buscar otra fuente de ingresos. Debido a esta dinámica, es muy complicado fidelizar a los trabajadores temporales.
Muchos productores ofrecen bonos por asistencia, programas de puntos y otros incentivos económicos. Sin embargo, aquellas empresas que marcan una diferencia son las que van un paso más lejos apoyando a las comunidades y pueblos de donde vienen dichas personas y ofreciendo beneficios no económicos como acceso a programas de salud y educación.
Comunicación transparente
Un aspecto clave en la retención de los trabajadores depende de tener una comunicación abierta y clara. Debido a que los trabajadores cobran sus sueldos por tareas realizadas, es crítico que las empresas puedan darles visibilidad sobre esta información. Vemos casos de empresas que tienen sitios web donde los trabajadores pueden monitorear sus avances. De esta manera, cualquier reclamo o error se puede tratar de forma anticipada, evitando malestares y problemas al momento de cobrar.
Una comunicación transparente y dinámica también permite mantener a los trabajadores informados sobre nuevas oportunidades de trabajo, así como compartir contenido sobre protocolos, mejores prácticas y otra información que pueda elevar el rendimiento y el bienestar de estas personas.
Digitalización de la calidad de labores
En muchos casos los trabajadores agrícolas no cuentan con el nivel de experiencia o conocimiento para realizar el trabajo asignado. La empresas deben entrenar de forma rápida y eficiente al personal. Sin embargo, el trabajo no termina ahí. La digitalización de tareas clave, como la evaluación de la calidad de la poda y la cosecha, es fundamental para identificar rápidamente a aquellas personas que están realizando mal una tarea– como el desgarro de fruta mencionado en el párrafo inicial.
Si esta información se lleva en lápiz y papel, el tiempo desde que se registra la falla hasta que se corrige se alarga y la cantidad de fruta mal cosechada aumenta. Aplicaciones digitales para tener esta información accesible en tiempo real son indispensables para tomar las acciones correctivas que logren la máxima productividad del trabajador agrícola – beneficiando tanto a la empresa como al mismo trabajador.
Esta información accesible en tiempo real es indispensable para tomar las acciones correctivas que logren la máxima productividad del trabajador agrícola
La optimización del trabajo en campo ya es una condición crítica para garantizar la producción de alimentos. El enfoque hacia las personas - valorando su calidad de vida y aspiraciones - serán elementos claves para lograr atraer y retener a los mejores trabajadores.
Asimismo, la digitalización de los campos agrícolas jugará un rol fundamental para lograr la eficiencia operativa necesaria para la supervivencia y el crecimiento de los campos de cultivos. En nuestro blog previo sobre los 5 beneficios en la digitalización de la agricultura les contamos por qué esta transformación tecnológica debería estar arriba en la lista de prioridades de cualquier productor.